Santo Domingo. – La audiencia de medidas de coerción por el robo de municiones y armas de la Policía Nacional quedó aplazada para el lunes 25 de noviembre. Este caso, conocido como Operación Pandora, destapó una red de corrupción que sustrajo al menos 908,001 proyectiles, algunos de los cuales fueron vendidos en Haití, agravando la inseguridad en la región.
El senador Omar Fernández calificó esta acción como "alta traición a la patria". Sus declaraciones se produjeron tras reunirse con Rosalba Ramos, fiscal del Distrito Nacional, para tratar temas relacionados con el proyecto del Centro Nacional de Criminología. Fernández enfatizó que este tipo de actos deben enfrentarse con firmeza, exigiendo que los implicados enfrenten todo el peso de la ley.
Una red organizada y sistemática: ¿Cómo salían las municiones?
El Ministerio Público reveló que las municiones se sustraían de manera sistemática en el Departamento II de la Intendencia de Armas de la Policía Nacional. Entre las municiones robadas se encuentran 230,340 cápsulas de calibre 5.56 mm (utilizadas en fusiles), 82,949 cartuchos de calibre 12 mm (para escopetas) y 489,907 cápsulas de calibre 9 mm. Estas armas de guerra fueron sacadas del recinto en mochilas para evadir las cámaras de seguridad.
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El expediente detalla que el coronel Narciso Antonio Feliz Romero, jefe de la Intendencia de Armas, lideraba la red. Feliz Romero habría recibido dinero de un cabo que facilitaba el tráfico de municiones hacia Haití. Las investigaciones también señalan a Miguelina Bello Segura, la única civil imputada, quien vendía municiones de diversos calibres a ciudadanos haitianos.
Impacto en Haití: ¿Traición a la patria?
La venta de estas municiones en Haití tuvo consecuencias significativas. Según las autoridades, los proyectiles terminaron en manos de individuos involucrados en actividades delictivas, intensificando la crisis de inseguridad en el país vecino. Además, la sustracción incluyó armas de calibre prohibido para civiles, lo que eleva la gravedad del delito.
El Ministerio Público señaló que los involucrados también revendían las municiones a policías, militares y armerías locales a precios elevados. Esta práctica demuestra la escala y organización del ilícito, calificándolo como un crimen sin precedentes en el país.
La audiencia y los imputados de la Operación Pandora
La audiencia de conocimiento de medidas de coerción contra los implicados se reprogramó para el lunes 25 de noviembre. Entre los acusados están el coronel Feliz Romero, el subintendente Juan Miguel Pérez Soler y el capitán Nelson Valdez. También figuran el capitán y auditor Víctor Manuel Santos, acusado de alterar resultados de auditorías, y el segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio, vinculado al traslado de las municiones.
Otros imputados incluyen al sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat, el cabo Juan Luis Díaz Medina y los rasos Rubiel Martínez (alias Escobar) y Moreibin Medina Pérez.
Contexto y reacciones sobre la Operación Pandora
El caso ha generado una fuerte reacción en la sociedad dominicana. Líderes políticos y ciudadanos han exigido justicia y mayor vigilancia en la administración de recursos de seguridad pública. Este escándalo resalta fallas graves en los sistemas de control interno de la Policía Nacional, evidenciando la necesidad de reformas urgentes.
Por otro lado, la conexión entre los actores locales y el mercado ilícito en Haití muestra cómo la corrupción trasciende fronteras, agravando problemáticas regionales.