En los últimos 26 días, comprendidos entre agosto y lo que va de septiembre, al menos cinco uniformados han perdido la vida en circunstancias trágicas y variadas.
Los casos incluyen desde infartos y accidentes de tránsito, hasta un suicidio y un homicidio. Algunos de los uniformados fallecieron de inmediato, mientras que otros murieron mientras recibían atención médica.
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El incidente más reciente ocurrió el pasado domingo, cuando el oficial del Ejército, Roberto Doñé de la Rosa, de 45 años, fue asesinado de un disparo. El hecho tuvo lugar mientras la Policía Nacional (PN) perseguía a dos sospechosos. Doñé de la Rosa, según informes, estaba en el lugar en el momento del tiroteo.
El día anterior, el mayor de la Policía Nacional, Héctor Amaurys Borrero, murió de un infarto en La Romana. Otro caso trágico tuvo lugar el 4 de septiembre, cuando el agente de la Policía Nacional, Christopher Fuse, de 25 años, tras herir a tres personas, se disparó en la cabeza y murió mientras era atendido en un centro médico.
Víctimas de agosto
El 28 de agosto, un agente de la Policía Turística perdió la vida en un accidente de motocicleta en San Felipe de Puerto Plata. Dilson Núñez falleció tras sufrir graves golpes al intentar esquivar a un niño en bicicleta. El impacto le causó fracturas fatales.
Asimismo, el 13 de agosto, el mayor de la Policía Nacional, Rafael Vargas Batista, falleció también debido a un infarto.