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Influencer brasileña se realizó 40 procedimientos estéticos para parecerse a Kim Kardashian

Durante más de una década, Jennifer Pamplona, una modelo e influencer brasileña, vivió en una búsqueda obsesiva por parecerse a su ídola, Kim Kardashian. Este viaje, impulsado por el deseo de emular a la famosa celebridad, la llevó a someterse a más de 40 procedimientos estéticos, gastando más de un millón de dólares. Sin embargo, lo que comenzó como un sueño de fama y perfección física se convirtió en una pesadilla que dejó cicatrices permanentes en su cuerpo y en su vida.

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Pamplona inició su transformación a los 17 años, convencida de que la clave para alcanzar la felicidad y el éxito radicaba en parecerse a Kardashian. Durante los siguientes 12 años, se sometió a una serie de intervenciones que incluyeron tres rinoplastias, múltiples aumentos de glúteos, liposucciones, rellenos faciales e incluso la remoción de costillas. “Quería ser la próxima Kim Kardashian”, confesó Pamplona en una entrevista a Caters News.

La adicción a las cirugías y el regreso a su verdadera identidad


Aunque su transformación le ganó una gran cantidad de seguidores en redes sociales y una atención mediática constante, Pamplona pronto se dio cuenta de que la felicidad que buscaba no estaba en el bisturí. “Descubrí que estaba adicta a las cirugías y no era feliz. Estaba poniéndome relleno en la cara como si estuviera en el supermercado”, admitió a The Sun. El constante ciclo de operaciones afectó su vida personal y profesional y la redujo a ser reconocida únicamente por su parecido con Kardashian, dejando de lado sus propios logros y su identidad.

En 2022, tras años de lucha interna, Pamplona decidió que era hora de revertir su transformación. Gastó 120.000 dólares en cirugías para recuperar su apariencia original, un proceso que fue tan exigente física como emocionalmente. “La gente me llamaba Kardashian y eso empezó a ser molestoYo había trabajado y estudiado, era una mujer de negocios. Había logrado muchas cosas en mi vida, pero solo me reconocían porque me parecía a una Kardashian”, contó a Caters News.

Uno de los procedimientos más críticos y peligrosos a los que Pamplona se sometió fue una bioplastia con polimetilmetacrilato (PMMA), un relleno plástico comúnmente utilizado en aumentos de glúteos. Aunque es popular en el mundo de la estética, el PMMA conlleva riesgos importantes. En el caso de Pamplona, las consecuencias fueron devastadoras. Tras la intervención, la sustancia migró desde los glúteos hasta su área pélvica, afectando gravemente sus órganos reproductivos. Según New York Post ella siempre soñó con ser madre, pero desafortunadamente, debido a las complicaciones de salud no puede cumplir ese sueño.

FUENTE: INFOBAE

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